EL CAMINO DEL TENIS AL GOLF

La mayoría de los que jugamos al golf nos iniciamos en esta actividad siendo ya mayorcitos.

En los años 60, el NO-DO sólo nos ofrecía las demostraciones sindicales y los triunfos del Madrid y para eso un mes después, hasta que Manolo Santana empezó a ganar torneos internacionales de tenis. Desde ese momento pudimos verle en ese noticiero con cierta frecuencia. No con la misma con que veíamos a Franco inaugurando pantanos pero si con la suficiente para familiarizarnos con los piños de Santana. Nunca un deportista ha tenido tanta influencia en el crecimiento de un deporte en nuestro país como él. Verlo jugar la Copa Davis era una gozada. Sus victorias eran épicas, partidos de 5 horas, y no nos importaba levantarnos a las tantas para verlo jugar en Australia en unas televisiones que tenían la misma calidad de imagen que cuando Armstrong dio el pequeño paso en la Luna en el 69, de ahí la duda de si la pisó o no.orantes

Antes que Manolo Santana lo había intentado Andrés Gimeno pero en 1965 ya se había pasado al tenis profesional y fue Santana junto con José Luis Arilla, Juan Couder, y Joan Gisbert los que encumbraron el tenis en España. La primera final de Copa Davis en Sidney la seguimos a través de RNE. Luis del Olmo recaudó fondos, en su programa Ustedes son formidables, para que los emigrantes españoles en Australia pudieran asistir a aquella final. España perdió 4 a 1. El punto de España lo ganó Santana a Roy Emerson en 4 sets, el último por 15/13.

Dos años más tarde el tenis español con los 2 Manolos, Santana y Orantes al frente (menudo anuncio del Vitaldent) volvió a jugar otra final en Sidney pero esta vez televisada y fue cuando tuvimos noticias de lo que era un ace o un passing shot gracias a las retrasmisiones de TVE comentadas por Juan José Castillo, ¿Quién no recuerda sus míticas palabras, “entró, entró”? No la ganamos, perdimos de nuevo 4 a 1, pero el tenis caló hondo en los españoles. Franco que había seguido la retrasmisión de la final desde el Azor,  mandó rehabilitar una pista que existía en el Pardo para ver un partido de exhibición, en vivo y en directo, entre Manolo Santana y José Luis Arilla. La construcción de pistas proliferó por todo el país y a finales de los 60 fuimos muchos los que cogimos una raqueta de tenis, que pesaba el triple que una de hoy, y nos vestimos rigurosamente de blanco, con un cocodrilo en el pecho, para mancharnos de rojo ceniza los playeros, después llamados tenis a raíz de este juego.

Muchos de nosotros vimos el primer campo de golf por la televisión una década más tarde y eso también gracias a los éxitos de otro gran jugador, Seve Ballesteros, cuándo ganó el Open Británico en 1979. Antes, por los años 50 ó 60 era prácticamente imposible ver golf, no había campos ni tele y, además, como tu padre no tuviera más de una estrella de 8 puntas o perteneciera a la cofradía del Cristo del Gran Poder, salvo excepciones, lo tenías crudo. Así que eso del golf era como subir en globo, inalcanzable.

seve-BallesterosPero pasaron los años y nuestras piernas dejaron de ser lo que eran por lo que había que buscar un juego más reposado. No tanto como el tute o el billar pero si algo más tranquilo para no tener que correr detrás de la bola. Y repasando la lista de actividades físicas que existían vimos que el golf cumplía nuestras expectativas, aquí la bola te espera, y además practicarlo se había convertido en mucho más asequible. ¿Quién no tuvo un amigo aventajado que nos insistió hasta la saciedad para que tomáramos el rumbo del golf ? Hoy tenemos que darle las gracias a pesar de que alguien haya definido al golf como una actividad masoquista al aire libre.

Haciendo un pequeño análisis parece que el tenis y el golf tienen cierta similitud aunque hay aspectos del juego que son completamente distintos.

Como similitudes los dos son juegos individuales. No existe el roce con el adversario. De hecho en golf, al contrario se le llama compañero competidor, y no está al otro lado de la red, está contigo. Raro es que no exista un término inglés que lo defina con una sola palabra. Seguro que existe.

En ambos casos compites con un instrumento en la mano y son juegos de precisión en los cuales, dentro de un orden, no existe el tiempo. No conduce a nada fingir una lesión.

En el tenis existe un ranking de jugadores que determina tu clasificación con respecto a los demás jugadores, en el golf el sistema de hándicaps no deja de ser algo parecido.

Por el contrario evolucionar en el tenis es mucho más lento que hacerlo en el golf, además en este último deporte, el sistema de hándicaps te permite jugar con jugadores de mucho más nivel que el tuyo. Para el tenis necesitas físico para el golf no tanto, sino que pintaría Tom Watson o Miguel Angel Jimenez entre tanto “niño”.

En el tenis tienes un muestrario amplio de golpes, planos, cruzados, paralelos, voleas, dejadas, smash. En cambio en el golf, con matices, siempre haces el mismo movimiento. Bueno y el del putt.

El tenis es un juego espontáneo mientras que el golf es más reposado, tienes tiempo para pensar como ejecutar el siguiente golpe, incluso de consultarlo con el caddy, si existe.

Pero algo tendrá de similitud cuando jugadores como Novak Djokovik, Peter Sampras, Iván Lendl, o el mismo Nadal tienen hándicap de profesional jugando poco. Me refiero a los que están en activo. Algún jugador de golf que sigue practicado tenis me dice que el golpe de “derechas” es muy parecido al swing. Yo no lo veo pero será cierto.

Lo que si es cierto es que en el golf hay muchísimos extenistas. Han cambiado el Lacoste o el Fred Perry por el Nike o el Chervo. Las canchas de tenis se les quedaron pequeñas, necesitan respirar. Se han pasado al golf y es ahora cuando, de verdad, les ha salido “el codo de tenista”.