En unos esplendidos días primaverales se jugó en el campo de Ría de Vigo la sexta jornada de la Ruta do Viño. No hubo sorpresas y el equipo local, el Ría de Vigo, se impuso con total solvencia.
Hablar de este campo es pensar en ese sube y baja que hace que por momentos te sientas más un corredor del Tour que un golfista. Desconozco como se encuentra un ciclista “normal” cuando escala el Alpe d’Huez o el Tourmalet pero no estará mucho peor que cuando nosotros subimos al tee del 14 de Ría de Vigo tirando del carro. Desde allí la vista de la Ría de Vigo es preciosa, si no se te ha nublado la vista, en días tan luminosos como los de esta semana. El esfuerzo de llegar allí es recompensado con semejante panorámica y después viene la descompresión, desciendes 200 metros en 60 segundos, bueno es un decir.
Pero en esta ocasión el estado del campo superó a la dureza del mismo y todos disfrutamos de un campo en unas condiciones esplendidas. Los jugadores locales nos decían que en toda la vida del campo nunca estuvo en mejores condiciones. Enhorabuena al club por ese campo, duro pero un campazo.
Decía antes que Ría de Vigo se impuso con autoridad en su casa. No quisieron dejar pasar la oportunidad de ser los primeros y a fe que lo consiguieron, hasta 5 jugadores entre los 14 primeros. Román Lorenzo que logró 36 puntos secundado por Camilo de la Torre, Manuel Fidalgo, Manuel Muradas y Javier Pavón que puntuaron todos con 34 lideraron a una docena y media de grandes jugadores. Una gran actuación que los sube al 3º puesto de la clasificación general, empatados con Campomar, y que los sitúa a 7 puntos del primero, el Rac de Santiago.
En el segundo puesto el equipo verde de Campomar. Los “chicos” de Manel volvieron a dar otra exhibición en campo ajeno y lograron 10 puntos que los lleva al tercer puesto junto con Ría de Vigo. Este equipo tiene grandes jugadores pero hay dos que se muestran intratables en las últimas jornadas. Fernando Bouza que en esta jornada hizo 37 puntos y un hoyo en 1 en del mejor approach, no hubo necesidad de medir, y Carlos Ferreiroa que aportó 36. Carlos lleva 3 jornadas consecutivas saliendo a recoger premios ¿Estará montando una garrafeira?
El tercer puesto correspondió a Miño que con los 9 puntos que le supone estar ahí, pasa a ocupar el sexto puesto de la general. Está a tiro de piedra del tercer puesto y es el mejor clasificado de los equipos que aún no han jugado en su campo, ojo con Miño. Muy bien Francisco Javier Gonzalez, 36 puntos y Manuel D. Chouza que totalizó 34.
Chan do Fento quedó cuarto. Inicialmente creímos que había conseguido el segundo lugar pero al hacer un recuento de sus tarjetas apreciamos que habíamos valorado a 9 jugadores en lugar de 8, en cualquier caso muy buena actuación de los pretorios de Meis que los acercan a los puestos de cabeza, ahora son sextos. Espectacular la tarjeta de su capitán, Jaime Dobarro, que llegó a los 39 puntos.
El quinto puesto fue para el Rac de Santiago. Este equipo parece que empieza acusar lo largo de la temporada. Aún tiene una buena renta sobre el segundo, 4 puntos, pero ojo con el equipo de Mondariz que este año optan a la ensaladera. Manuel Ramos, con otros 39 puntazos lideró a un equipo en el que también destacó un clásico de la Ruta, Manuel Pais que totalizó 35. Manolo ocupa el segundo puesto de la clasificación individualizada con 189 puntos.
El equipo de Checho Pereiro, Mondariz, se tuvo que conformar con el sexto puesto. Insuficiente, de momento, para recortarle puntos al Rac. de Santiago pero que les mantienen a una distancia recuperable de estos. Esta próxima semana tendrán que estar muy finos en Rois ya que los de la capital de Galicia conocen ese campo como el pasillo de su casa. En este equipo juega el primer y tercer clasificado de la general individualizada, José M. Nogueira lleva acumulados 194 puntos a una media de 32,3 por día y María Yolanda Iglesias 188 que resulta una media de 31,3. Gran regularidad la de ambos que está repercutiendo, y de que modo, en la buena clasificación de su equipo.
El séptimo puesto fue para un Hércules que esta clasificación le sabe a poco porque cada vez se aleja más de los puestos de cabeza. Su objetivo ha cambiado y ahora sólo esperan jugar la UEFA. Muy buenos esos 36 puntos de Antonio Andrade.
Val de Rois ocupó el octavo puesto. Tampoco a los chicos de Carreira le habrá satisfecho este puesto pero tienen ocasión de enmendarlo ésta próxima semana en su campo. Eduardo Paz con 34 puntos fue el jugador más destacado de este equipo.
El noveno puesto fue para el Rac de Vigo. Este equipo si que ha sufrido el mal de altura. Ha caído del segundo puesto de la general al quinto, una pena porque jugaban en un campo que deben conocerlo muy bien pero les entró una “pájara” de la que no se salvó nadie. Ánimo que aún queda mucha Ruta y los que están por delante están a tiro.
Montealegre tampoco tuvo su día y el décimo puesto, que les da solamente 2 puntos, es poco botín para un equipo que empezó muy bien la Ruta pero, últimamente, les está fallando la preparación física.
Y cerró la clasificación Augas Santas. Está claro que este año se lo han tomado de transición y de asueto. Su objetivo es más de conseguir logros individuales que de equipo, pero ojo porque puede ser el equipo que dedica la Ruta restándole puntos a los primeros clasificados.
Y si todo fue magnifico en Ría de Vigo, incluida la comida, existe un aspecto negativo a destacar en el que tenemos que implicarnos todos y es el juego lento. Se supone que los que jugamos la Ruta do Viño estamos acostumbrados a competir por lo que es impresentable que algunas partidas duren más de 6 horas. Esto es inasumible por la Organización de la Ruta y en las próximas semanas se tomarán medidas para que esto no vuelva a ocurrir y es que el tema es muy sencillo, no se puede perder de vista la partida que precede ni parar la que viene detrás. En estas semanas pasadas, los que estuvimos en el Algarve, vimos como a una partida que se había retrasado, el marshal, les hizo saltar una calle para que recuperaran el sitio. Medida dura, entre otras, pero que estamos dispuestos a tomar si esto se repite.
Me correspondió jugar con Mariano Carnero de Augas Santas que contó con la estimable ayuda del caddy más singular que puede pisar un campo de golf, José Luis Sánchez, Grande. Si fuera necesario llevar un peto tendríamos que unir varias sábanas para confeccionarlo. Su asesoramiento fue constante y preciso, así el bueno de Mariano fue cumpliendo hándicap hasta el comienzo de la segunda vuelta. A partir de ahí empezó a fallar todo. El driver, el putt, Mariano y sobre todo el buggy que sólo está preparado para llevar a 2, nada más. Al final tuvimos que remolcarlos con el nuestro. Un placer haber compartido partida con dos “grandes” tipos.
Y si en Mondariz tienen esa campana que siempre que juego toca a muerto, no me extraña que sea el municipio de Galicia con menos habitantes, en Ría de Vigo tienen otra que avisa cuando ya no estás al alcance de las bolas de la partida que viene detrás. El invento no funcionó del todo y hubo un jugador que llevó un bolazo, nada grave pero que nos avisa que a los driver también los carga el diablo.
Y dicho todo esto, la semana próxima nos espera Rois con su campito tan complicado para los que no somos habituales del mismo pero, pensándolo bien, ¿cuál es el fácil?