Del 16 al 20 de mayo se celebró en 3 campos del Algarve portugués el primer torneo internacional que organiza la Asociación Gallega de Golf Senior Ruta do Viño. A aquella hermosa tierra se desplazó una representación de casi todos los clubes que componen esta Asociación si bien las más numerosas correspondían al Hércules, Chan do Fento y Val de Rois. En total 27 jugadores más acompañantes que disfrutaron de una semana maravillosa en todos los sentidos.
El buen tiempo lució todos los días y la única preocupación al salir al campo fue la de llevar agua o cualquier otra bebida ya que el calor apretó todos los días. Se jugó bajo un Sol radiante y a una temperatura media de 25º que nos obligó a jugar bien embadurnados de protección solar y con gorra, imprescindible.
La aventura empezó el lunes 16 con salida del autobús desde La Coruña y recogiendo a los expedicionarios por las distintas capitales del eje Atlántico. Fue una buena forma de empezar el viaje porque los expedicionarios tuvieron tiempo de conocerse mientras jugaban al tute o al dominó, o simplemente charlaban del resultado final de la Liga.
El primer día se jugó en Quinta do Lago, concretamente en el campo del Laranjal, considerado el mejor campo de Portugal en el 2011. No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta que su nombre lo recibe por los cientos de naranjos que tiene el campo. Que a nadie se le ocurra jugar con una bola de ese color porque, la bola, pasará a formar parte del paisaje. Fueron muchos los que no pudieron eludir la tentación de la serpiente y comieron del árbol. Resultado, el polo se tornó naranja.
Si tuviera que definir al campo diría que está muy cuidado, hasta el mínimo detalle, pero sobre todo que es muy movido tanto las calles, con constantes caídas, como en sus greenes, rápidos y más inquietos que la niña del exorcista. Su tamaño es enorme, caben un par de docenas de pisitos de 25 m2, por lo que “estar en green” no significa nada. Puedes estar y tener que ver la bandera con prismáticos. Además pasarte de bandera significan varios golpes adicionales. Vamos que hacer en este campo menos de 40 putts es una maravilla. Y además de todo esto, tiene 4 pares 3 de más de 180 metros rodeados por bunkers en forma de trebol de 6 hojas.
El segundo día jugamos en Onyria Palmarés. Otro campazo situado cerca de Portimao con una orientación espectacular hacía el Océano Atlántico. Es más fácil ver una ballena que donde cayó tu bola. El uso de buggy es obligatorio. Por rapidez, por comodidad pero sobre todo por razones de salud. Si alguien hace el campo andando y lo termina, está preparado para la próxima olimpiada. Este campo no tiene ninguna calle horizontal, o subes o bajas pero plana ninguna, salvo las calles en las que el campo se convierte en link y se desarrolla por unos lugares cercanos a la playa.
Pero que nadie entienda de este comentario que el campo no es buenísimo, porque lo es. Onyria Palmarés está considerado por la revista Golf World, que ha elaborado una lista con los mejores campos de Europa, como el número 26 de la Europa Continental. Tiene 27 hoyos aunque, como es lógico, nosotros sólo jugamos en 18.
Y para rematar la competición jugamos el último día en el campo de Salgados. Los jugadores estaban avisados de la dificultad de este campo que está siempre azotado por la fuerte brisa marina y con el inminente peligro de los 14 obstáculos de agua que tiene este campo. Hubo un reto para ver quién terminaba el recorrido con la misma bola y el premio quedó desierto.
Salgados Golf está situado dentro de la Laguna de Salgados, reserva natural muy popular entre los observadores de aves. Se han contabilizado más de 150 especies distintas en esta laguna. El campo, construido en 1994, ha ido creciendo en calidad y si en su origen no tenía ni un solo árbol ahora está plagado de palmeras que le dan un aspecto precioso y una dificultad adicional.
Dicho esto, no hubo unanimidad para establecer preferencias en los campos. A unos les gustó uno y a otros otro, lo que viene a resumir que los 3 cumplieron las expectativas creadas.
Toda esta competición se desarrolló en un ambiente muy distendido. Las partidas se fueron rotando en los distintos días y tuvimos la oportunidad de compartir juego con personas con las que, habitualmente, no lo hacemos. En los tees del 1 de cada campo nos agrupábamos las partidas para ver la salida de los primeros. A todos nos temblaban las piernas y es que tener tantos ojos pendientes de uno, aún nos sigue imponiendo. En estos campos es muy típico que la terraza de la cafetería esté cerca del tee del 1 y eso estresa mucho. Mientras unos están tomando una caneca de cerveza, en un ambiente relajado, otros se ponen a la bola con los peores pensamientos. ¿Y si no le doy? Esto le pasó a un conocido mío, en otro campo, en 2 ocasiones seguidas y quiso desaparecer, pero lo malo no fue no darle a la bola sino cuando en el tercer intento si lo hizo, con resultado de rabazo sin pasar de rojas, y toda la terraza rompió en ovación… tremendo.
Y algo parecido ocurrió mientras veíamos como salían los primeros. Un jugador dio un golpe, de los denominados rabazos pero que la bola camino unos buenos metros para irse a colocar en el medio de la calle. Alguien apuntó: éste golpe se denomina golpe yerno. ¿Yerno porque? Por que “no es lo que esperabas, no es lo que querías, pero al final se portó bien”
El resultado de la competición tuvo como ganador de la misma a José Carlos Otero que totalizó 96 puntos, a un promedio de 32 por campo que está muy bien por todo lo comentado y porque nadie había jugado en estos campos con anterioridad, salvo el cronista pero de eso hace muchos años…
En segundo lugar se clasificó Manuel Barbosa que totalizó 94 puntos, otro magnifico resultado. En otra categoría, en la que compitieron los hándicaps superiores a 23 el ganador fue Nicolás Brasa con 94 puntos seguido de Manuel Prado con 90.
El premio a mejor dama le correspondió a Begoña Robles. Este premio fue donado por Glicerio Moreno y su esposa.
Pero no todo fue golf en el Algarve, hubo tiempo para tomar el Sol y para cenar en los múltiples restaurantes que hay en la zona. La población más visitadas fue Albufeira y su ambiente festivo de sus calles, en donde el personal da rienda suelta a su estado vacacional, cautivó a más de uno que terminó bailando con alguna sueca, fue una vuelta a la España de Paco Martínez Soria o José Luís López Vázquez. Pero los hubo más viajeros que se dieron una vuelta por la Marina de Vilamoura, el Puerto Banús portugués, que reúne a lo más granado del Algarve alrededor de cientos de yates de todos los tipos y envergaduras. Y otros a quienes Vilamoura les pareció muy cercano y se fueron a cenar a Ayamonte que no está al lado precisamente. Creo que la cena les compensó el tremendo desplazamiento.
Y para rematar hubo una cena en el hotel donde se alojó la competición, Hotel Salgados Suites, en la que se entregaron los premios a los ganadores y una botella de Porto a todos los participantes, gentileza de Viajes Vento Celta cuyo Director/Gerente nos acompañó durante todo el viaje, incluso jugando en los campos de golf. Su trabajo fue magnífico y muy agradecido por toda la expedición ya que no hubo un solo contratiempo.
En los postres hubo diversas actuaciones, Suso Carreira dirigió a todo el Coro y dio un repaso al cancionero gallego, El Miudiño o la Rianxeira no faltaron aunque ésta última no es muy interpretada en Coruña. Y otra que no falto a la cena fue María la Portuguesa, que mejor sitio para recibirla y para bailarla, algunos lo hicieron mientras se desgranaba la canción. Después algunas pinceladas del Club de la Comedia y fin de los actos.
El viaje de vuelta resultó todavía más agradable que el de ida ya que todo el mundo volvió muy satisfecho y los lazos de amistad ya fueron más fuertes. El tema más socorrido fue ¿Y para cuándo la próxima?
Os dejo algunos pensamientos de los participantes:
“Viaje muy agradable y unos días de golf increíbles.”
“Enhorabuena a todos por la amistad y el buen rollo.”
“Ha sido un placer acompañaros a todos en este viaje.”
“Gracias a todos por hacerme tan fácil la integración al grupo.”
“El golf ha pasado a un segundo plano.”