En dos esplendidas jornadas se jugó, en el campo del Hércules, la penúltima jornada de la Ruta do Viño 2018 y como era de esperar el equipo local dominó la prueba con un resultado de 298 puntos, promedio de 37,25 puntos y además, para que la emoción se mantenga hasta el final, el equipo del Aero Club de Santiago aventajó en un puesto al de Val de Rois acortando su ventaja a 4 puntos por lo que el ganador de esta edición de la Ruta saldrá del campo de Augas Santas.
El equipo del Hércules ha tenido que esperar 10 jornadas para conseguir los 10 puntos que da el reglamento de la Ruta al primer clasificado y lo hizo con total autoridad. Ya hemos dicho muchas veces que el factor local es determinante en esto del golf y cada jornada se demuestra. Los de Larín metieron a 4 jugadores en los puestos más altos de la jornada del miércoles y consiguieron el resultado más alto de la actual Ruta. Los 45 puntos conseguidos por Chema Chousa, ganador hándicap y autor de esta crónica, resultan increíbles incluso para él pero el golf tiene eso, pasas mucho tiempo sin conseguir un resultado decente y una día se alinean los astros y te sales. Si a esos puntos le sumas los 41 de Leonardo Álvarez (Mario), los 40 de Camilo Vázquez, ganador scracht del miércoles, y los 39 de Antonio Burillo ya tienes la respuesta a tremendo resultado de equipo. Con los 10 puntos conseguidos se asegura la tercera plaza de la Ruta.
Otro equipo que pareció jugar de local en Hércules fue el de La Torre. Los herculinos de Sofía Pastor se adaptaron perfectamente al campo de Larín y consiguieron el segundo puesto de la prueba. Liderados por el mejor jugador del mes, Alejandro Alonso, que sumó 19 puntos en Campomar, 41 en Santiago y otros 41 en Hércules, quedando primer clasificado hándicap en la jornada del martes y secundado por Daniel Ángel Fernández (37), José María González (37) y Tonecho Seoane (36) consiguieron un segundo puesto de la jornada que los afianza en el 5 puesto de la tabla general, un puesto que les da alas para pensar en mejorarlo en la próxima edición. El equipo de La Torre, formado por jugadores de pitch and putt, es la sorpresa de esta edición. Enhorabuena.
El objetivo del Aero Club de Santiago era no quedar en Larín por debajo de Val de Rois y lo consiguieron al aventajar a sus vecinos de Padrón en un puesto, lo suficiente para recortar un punto en la clasificación general a sus competidores y dejar la final de la Ruta 2018 de la forma más competida. Manuel Araujo fue el mejor jugador de esta formación, sus 38 puntos conseguidos más los logrados por el resto del equipo consiguieron mantener a raya al equipo de Val de Rois.
El cuarto puesto fue para estos, para Val de Rois, que se tomaron el resultado de Larín como bueno ya que llegan a la final de Augas Santas con una ventaja de 4 puntos y un supuesto empate con Santiago les favorece ya que tienen más primeros puestos que los compostelanos. Antonia del Río volvió a ser la jugadora más sobresaliente de su equipo con sus 37 puntos logrados, secundada por Carlos Gil que aportó 36.
Miño quedó en quinto lugar, empatado con Campomar, pero la puntuación de su noveno jugador fue determinante para quedar por arriba. Los 256 puntos conseguidos por todo el equipo, media de 32, no fue mala pero el campo del Hércules se mostró muy agradecido con la Ruta y los resultados fueron altísimos. Su mejor jugador fue Carlos Iglesias que logró 37 puntos.
Campomar fue sexto. Al equipo departamental no le fue suficiente la aportación del debutante, en esta edición, Fernando Bouza que sumó 38 puntos y aún por encima la puntuación de su noveno jugador no fue la suficiente para aventajar a Miño. El equipo de Narón llega a Augas Santas con todo decidido pero seguro que trataran de dar mucha guerra en esa jornada final.
Cerró la clasificación el equipo de Augas Santas al que le ha pasado factura el calendario del mes de Junio, Campomar, Santiago y Hércules son 3 campos muy alejados de sus residencias y no han podido reunir para Larín un equipo competitivo y lo han dejado todo a la baza de local en la próxima jornada. Pese a todo su capitán, Alberto Campos lideró la clasificación scracht del martes.
Volviendo a la final de Augas Santas, Val de Rois parte con ventaja pero no es tanta como pueda parecer. El Aero Club de Santiago tiene que luchar por el primer puesto de esa prueba, si lo logra tendrá muchas opciones de restarle 5 puntos a Val de Rois, puntuación suficiente para ganar la Ruta do Viño 2018. Pero también le podría valer la segunda plaza aunque ya quedaría supeditado al resultado de Rois a los que les valdría quedar quintos ese día. La jornada de Rois va a ser muy festiva, como lo viene siendo la presente edición de la Ruta, y todos van a tener un objetivo, individual o colectivo.
En la clasificación individual cambio de líder, Juan Manuel Pérez Alvite del Aero Club de Santiago que suma 281 puntos, pero detrás tiene a Laureano José Iglesias Conde y a Gumersindo Méndez Doce con 277 puntos y a Santiago Ruiz Tovar con 275, que ninguno sea local en la próxima jornada le da un plus de incertidumbre sobre quién será el ganador de esta liga individual.
El campo del Hércules logró una puntuación muy alta según los participantes. Fueron muchos los que felicitaron a los locales y esas mismas felicitaciones se extendieron a la restauración de la cafetería del Club, el salpicón de marisco fue extraordinario. ¿Se puede comer bien o no por 15 euros, sin vino? En Hércules se dio la respuesta.
Y por último no tenemos suficientes palabras de agradecimiento para Bodegas Gallegas por el gran apoyo que está teniendo con la Ruta do Viño, estos días en el Hércules enviaron vino suficiente para beberlo con la comida, para premiar a los ganadores y para poder hacer un sorteo generoso entre todos los participantes. Sus esplendidos vinos Rectoral de Amandi y Gran Alanís ya están presentes en nuestras modestas bodegas. Gracias.
Nos vemos el 10 de julio en Augas Santas, la final del campeonato del mundo de fútbol será unos días más tarde, pero para nosotros será el cierre de una gran Ruta que ha conseguido una hermandad increíble. Prácticamente todos nos conocemos por el nombre y cuando jugamos no tenemos un competidor al lado, tenemos un amigo.