LA GORRA

En mis inicios en el golf estuve preocupado por conseguir un juego de palos, no me importaba la marca ni su varilla, sólo su precio y así fue que al año los tuve que cambiar ya que de no hacerlo hubiera dejado el golf. No era capaz de dar un golpe bueno.

Por eso recomiendo a los que se inician en este juego que inviertan la prioridad a la hora de hacerse con el equipo de golf y empiecen por comprarse una gorra y cuando la sepan manejar será el momento de comprarse unos palos.

Esta afirmación os parecerá una chorrada pero significará que ya has acumulado una experiencia básica en el golf y estás en condiciones de distinguir entre lo adecuado y lo bonito.

El uso que se le puede dar a una gorra es muy variado. El elemental es evitar que el Sol nos machaque la cabeza, algo que en Galicia no nos pasa salvo contados días del año. Pero no todos tenemos ese problema, los hombres de cabellera abundante y las mujeres no lo tienen y por eso suelen usar visera en lugar de gorra. Les evita los rayos solares en la cara y a ellas, además, les queda muy mona.

Desaconsejo totalmente que un hombre calvo lleve una visera. La imagen es ridícula y las consecuencias es tener la calva morena, y la frente, sienes y nuca blancas… sólo imaginarlo da risa.

Pero no creeros que la única finalidad de una gorra es evitar el Sol. También es buena para todo lo contrario, es decir para el frío. Una buena gorra te mantendrá la cabeza calentita en esos días de rasca.

El problema de la gorra es que hay que combinarla con el resto de la ropa y ¿cómo se combina? ¿Con el polo? ¿Con el pantalón? ¿Con el cinturón? o ¿Con los zapatos? En mi opinión con el pantalón. Admito que también puede hacerse con el polo pero si no vas vestido monocolor queda mejor con el pantalón. Os remito a la imagen clásica de Tiger, pantalón negro, polo rojo, gorra negra.

Claro que yo no me preocuparía mucho de la combinación si la gorra que vas a usas esta decolorada, lleva a la marca del sudor de la última marea, tiene un pequeño ventilador o es de esas que anuncia una parrillada. En estos casos la combinación es lo de menos.

La disculpa de los profesionales para llevarla es que los centra y por lo tanto concentra en el juego, y puede ser cierto, pero los amateur, al menos la mayoría, disfrutamos de la compañía, y la gorra, aunque pueda parecer una tontería, igual que las gafas de Sol te aíslan de tus compañeros de partida. De hecho cuando finalizas el juego y te cruzas con un compañero de partida en el aparcamiento, si este jugó con gorra, no lo reconoces. ¿No os ha pasado?

Pero la gorra también tiene otros beneficios. Es el lugar apropiado para llevar las gafas de Sol apoyadas en la visera. Los profesionales las llevan al revés y los cristales de las gafas los llevan en la nuca. Queda mono, piensan, y así no tapan la publicidad de la gorra que por ella perciben sus buenos ingresos.

También sirve para llevar el imán que sujeta algunos marcadores de bolas. El gesto de coger el marcador con la mano es más adecuado y más plástico que el rascarse el bolsillo hasta encontrarlo.

Pero también puede servir de improvisada bolsa para recoger, por ejemplo, castañas. Yo aquí usaría la de la parrillada porque sino te puede quedar en la cabeza algún visitante indeseado.

Otro uso de la gorra es para marcar el lugar en donde la hemos encontrado después de haberla buscado durante 4 minutos y 50 segundos, una bola en el rough. Si después de haberla buscado todo ese tiempo la abandonas para coger un palo de la bolsa y cuando vuelves no la encuentras… menuda ruina. Mejor deja la gorra en ese lugar, boca arriba, y asunto concluido.

Y por último la gorra viste mucho para saludar. Los profesionales lo hacen constantemente. Cuando les aplauden al finalizar un hoyo hacen un leve gesto tocándose la visera de la gorra. Si es cuando llegan al 18 como virtuales ganadores, se la quitan y con el brazo en alto la cimbrean y, en todo caso, al finalizar la partida se la quitan para despedirse de los compañeros de partida. Queda muy bonito y parece que jugaste mejor.

En definitiva, si no sabes todo esto, no compres palos aún necesitas un tiempo para reflexionar sobre ¿cuáles?