Es posible que a medida que vamos cumpliendo años estemos incrementando considerablemente las veces que nos despistamos en algo. No saber en que día vivimos, en que fecha nos casamos, la matrícula de nuestro coche, cómo se llama un nieto, etc, es algo muy habitual. Yo el despiste ya lo traigo de serie, recuerdo infinidad de situaciones en las que me he encontrado en el camino equivocado por no planificarme lo suficiente o no fijarme. Recuerdo una ocasión es que estaba esperando un autobús para ir a mi domicilio, año 1971, estaba cayendo la noche y como no llegaba el bus, paré un taxi, un Seat 1.500 con motor Perkins, y me subí en el, al asiento del acompañante que era donde a mi me gustaba ir. Buenas noches, me lleva a Plá y Cancela, el “taxista” espero unos segundos y me dijo: Te llevo porque voy para los Mallos pero ni yo soy un taxista ni esto es un taxi… todo dicho con nuestra retranca. Tierra trágame.
Hace unos días hice un desalojamiento del maletero de coche. Cargado con mi carro eléctrico, batería, bolsa de golf, zapatos, algunas botellas de vino y patinetes de mis nietos me dirigí a un sótano que tengo compartido como trastero para hacer la mudanza.
Baje todos los trastos, primero a la puerta del sótano y posteriormente al local. Lo hice con celeridad ya que mi mujer me esperaba en el coche y ya sabéis como funciona esto.
Días después, antes de jugar el Master, voy al sótano y hecho en falta la bolsa de golf. Hago un repaso de donde podía estar y no encuentro explicación. La puerta no estaba forzada y en el anterior campo donde había jugado tampoco así que, como única explicación, la tuve que dejar en la calle. Cuando bajé los trastos al sótano no bajé la bolsa o bien, cuando estaba haciendo esa operación un descuidero rápido y habilidoso se la llevó.
Allí fueron mis palos, unos Callaways X20, un driver Cobra, una madera 5 Cleveland y una 7 Makser, un putter Ping, todo esto metido en una bolsa Taylor Made azul con apenas 6 meses de uso, además de todo esto, todo lo demás que solemos llevar de menor valor en una bolsa, bolas, tees, arregla piques, libro de reglas… Por suerte no llevaba el traje de aguas que este verano estuvo descansando.
Pregunté por lo locales de la zona y nada. He estado controlando los anuncios de venta de material de golf y tampoco. He recorrido las tiendas de venta de segunda mano y nada. Un jugador de Miño me contaba que a él le robaron los palos de su coche y los encontró en una tienda de estas y que los estaban vendiendo sueltos a 2,5 euros el palo (?) y unas bolas de golf Inessis a 1 euro la bola, claramente son expertos en golf. También alguien me dijo que fuera a objetos robados pero si el que la cogió tuviera intención de devolverla no le sería sencillo hacerlo? ¿Cuántos campos de golf hay en La Coruña? El que tuvo la ocurrencia más curiosa fue uno que me dijo que fuera a un Punto Limpio.
El caso es que en ese mismo sótano acumulo todo mi material antiguo. Cogí una bolsa antigua y como si de un super se tratara, fui introduciendo en la misma un driver, unas maderas, unos palos y un putt. Subí a Larín a dar unas bolas y lo hice mejor de lo que esperaba y llevó jugando con este nuevo Set, 15 días y estoy al mismo nivel que anteriormente o incluso mejor.
No trato de decir que sea aconsejable “perder” la bolsa pero que tampoco es ningún drama. Esto lo asemejo a las separaciones, que dejas a tu pareja pensando que vas a mejorar y a los 6 meses, cuando ha pasado la garantía, ya estás convencido que te has equivocado y si no vuelves es por vergüenza torera que por ganas…
Así que no tiréis los palos antiguos que aún os pueden sacar de una situación engorrosa.
De todos modos si tenéis noticias de mi bolsa o de mis palos, o de todo junto, no dudéis en avisarme. Gracias.