Son muchos los campos de golf españoles que están acusando la dichosa crisis. Tienen una continúa sangría de bajas de jugadores que hace que los campos se las vean y se las deseen para subsistir. ¿Cómo se arregla esto? Esta en la pregunta del millón y habrá miles de respuestas para ella pero, lo triste, es que en la mayoría de lo puesto en práctica no ha dado resultado.
En algún artículo anterior me refería a que necesitamos un jugador de golf de primerísimo nivel que llene los telediarios y las páginas de deporte de los periódicos. Que tenga tirón. ¿Lo tendremos ya? ¿Será Jon Rahm ese jugador? Es posible pero mientras tanto tenemos que seguir adoptando medidas que atraigan a nuevos jugadores a nuestros campos y que el balance de jugadores no sea negativo año tras año.
Las Federaciones de golf tienen mucho peso en este asunto y deberían programar actuaciones que incentiven el crecimiento de licencias pero las veo un poco agotadas de ideas. ¿Sabéis cuantos años hace que no pisa un campo gallego un jugador de golf en primerísimo nivel? 19 años. Fue en Ría de Vigo, antes Domaio, cuando hubo un partido de exhibición entre Gary Player y Seve Ballesteros. El campo estuvo repleto de espectadores y la prensa gallega estuvo informando durante muchos días sobre el evento. Durante esos días todo el mundo supo que en Galicia se jugaba al golf. ¿No es posible invitar a uno de nuestros buenísimos jugadores a pisar uno de nuestros campos? Soy consciente de que eso tiene un costo pero seguro que habría firmas dispuestas a esponsorizarlo.
Otro asunto es el de la televisión, el que para ver golf haya que ser de un canal de pago incide negativamente para que el gran público conozca nuestros deporte. Si en el fútbol se ha conseguido que algún partido a la semana tenga que ser televisado en abierto ¿Por qué no el golf?
La prensa escrita apenas habla de golf. Lo hicieron frecuentemente hace un par de años cuando el lío de faldas de Tiger Woods, es decir les interesa más la prensa del corazón que la deportiva. Sus noticias se limitan a informar sobre quién ganó determinado campeonato en la PGA, que no le interesa a nadie ya que la mayoría no conoce a más de 3 jugadores profesionales, y en cambio de las competiciones amateurs no dicen ni pío.
Pero, si tanto las Federaciones como la Prensa son las que pueden provocar el tirón, no es menos cierto que los que jugamos a esto también tenemos nuestra responsabilidad. Tenemos que asumir que nuestro deporte tiene un coste y que si hacemos con los campos economía de crisis, estos terminarán cerrando y nosotros tendremos que cambiarnos para el tute. No se puede apretar a los campos constantemente. No me hago de un club porque me resulta más económico jugar de vez en cuando. No participo en campeonatos porque son muy caros. Me llevo mi bolsa para casa porque una taquilla me cuesta mucho. Doy de baja a mi familia porque aligero el recibo mensual. Llevo el bocadillo de casa porque en la cafetería me cuesta el doble.
Otro tema y no menor es de los derechos adquiridos. En muchos clubes, en sus inicios, los que mandaban en aquel momento incluyeron unos artículos en sus estatutos por los que pasados unos años exoneraban al personal, que tuviera una antigüedad determinada en el Club, del pago de la cuota mensual. La jugada fue maestra se hicieron una pensión pero al revés. En 25 años no pagaré el recibo. Ahora nos encontramos con que muchos de aquellos no abonan su recibo y esto tiene una incidencia enorme, en muchos casos, en las cuentas de los clubes. No critiquemos a nuestros políticos que otros, sin serlo, hacen lo mismo.
Y dicho todo esto, ha llegado la hora de todos los que pertenecemos a un Club en crisis, casi todos, tomemos el toro por lo cuernos y nos preguntemos ¿Qué puedo hacer yo? Pues algo muy sencillo, ponte como tarea conseguir un socio o abonado para tu Club, si el 20% ó 30% lo consiguiera, se acabaría la crisis de ese Club. Implícate, que esto siga adelante también depende de ti.
