El pasado viernes, día 16, se celebró en el campo del Hércules el final de temporada de su equipo. En torno a la mesa se reunió prácticamente la totalidad de su plantilla en una comida de las llamadas de hermandad. Se analizó la temporada considerada como buena, sobre todo por ser la del reencuentro con muchos jugadores a los que, por estar 2 temporadas sin competir por equipos, hacía tiempo que no coincidían.
Previamente a la comida se jugó una competición en modalidad scramble en la que resultó ganador el equipo formado por Santiago Luaces, Domingo Suárez y Glicerio Moreno.
Durante la comida se disfrutó de los vinos, que una vez más puso el patrocinador del Hércules, Bodegas Gallegas. De la Ribeira Sacra pudimos degustar tanto Rectoral de Amandi como Matilda Nieves y un fantástico Godello, Pasal de Esile, todo ello acompañado de unas delicatesen servidas por la restauración del campo.
En los postres hubo premios para todos. Para los ganadores del torneo y para los mejores en la Ruta do Viño. El más meritorio fue para Jesús Seoane, que año tras año ocupa siempre puesto de pódium en la clasificación individual de la Ruta do Viño. Este año lo hizo en el segundo peldaño y si no subió al primero, a pesar de quedar empatado, fue por el mejor hándicap de su ganador, Sindo Méndez.
Como cierre del acto se informó del Master que se jugará en Meis en la segunda quincena de octubre y del próximo inicio del Circuito de Pitch and Putt.
Todos los componentes del Hércules se han comprometido a romper con la hegemonía que sustentan los equipos del Sur. Difícil lo tienen.