ENTREVISTA TOÑA GOLF

Curriculum golfístico:

Como sabes me llamo Antonia del Río Vidal, aunque todo el mundo me llama Toña. Empecé en el golf de forma intermitente a partir del otoño de 2016, en un campo corto de Pitch&Putt. Desde el pasado año pertenezco al Club de Golf Val de Rois: un cómodo y cuidado campo ubicado en un valle regado con las aguas de los regatos que alimentan al río Sar.

Mi hándicap actual es 18,8, curiosamente obtenido con mis primeros palos, regalo de mi familia, y en la primera prueba del circuito “Open de Galicia-Ourense Provincia Termal” del presente año, campeonato celebrado en el Real Club de Golf de la Toja; torneo en el que conseguí el trofeo de primera dama y mi clasificación para la final.

¿Cómo llegaste al golf?

Un poco por rebote. El primero en empezar en casa fue mi hijo pequeño, un tiempo de idas y venidas a sus clases de prácticas que, por su duración, me obligaban a estar de espectadora, momento en el cual el tedio, el frio y la cafeína se iban intercambiando hasta el momento que cogí un palo de golf. Jeje… de ahí a la perdición, un solo golpe.

¿Recibiste clases de práctica?

Claro, conozco pocas personas que por habilidad o destreza sean capaces de desarrollar, al menos con cierta soltura y eficiencia, los exigentes requerimientos de nuestro deporte.

¿Conoces las reglas del golf?

Para ser sincera tengo que decir que conozco las más básicas; en idéntico sentido también tengo que decir que siempre llevo en la bolsa, para su consulta, un manual gráfico bastante claro en sus interpretaciones y el pequeño tocho editado por la Federación.

¿Qué llevas en la bolsa de juego que sea poco habitual?

La verdad tengo que reconocer que soy un poco coqueta y nunca falta alguna crema, lápiz de labios y otros enseres; el resto te lo dejo a tu imaginación.

¿Tiene algún fetiche o superstición en el golf?

Si, que se me cruce un gato negro en una calle, incluso una cabra del mismo color.

¿Cuántos pares de zapatos del golf tienes?

Como estamos en Galicia, comunidad de todos conocida por su maravilloso clima, tengo tres pares de invierno y otros tantos de verano.

¿Qué es para ti un día ideal de golf?

Disfrutar de una agradable compañía, del ambiente y de un largo tiempo sin sobresaltos; ya pidiendo algo más, el tener la agradable sensación de que amorticé poco el green fee, por los pocos golpes empleados en el recorrido.

¿Tu mejor golpe?

Posiblemente, por la altura que tengo, el mejor golpe sea el de salida con el drive, sin duda el palo que tiene más protagonismo en mi bolsa; aunque, algunas veces, los golpes de putt también me dan muchas alegrías.

¿Has tirado el palo al suelo después de un mal golpe?

Jamás!

¿Se te escapa alguna burrada cuándo fallas?

Jeje…! no entiendo esa pregunta. Eso qué es.

¿Dedicas algún tiempo a buscar bolas por el campo o aledaños?

Por supuesto que sí. El golf es un deporte en el que se cometen números errores, en muchas ocasiones, resultando tiros fallidos; las bolas, en consecuencia, acaban en los lugares más insospechados; es precisamente ese uno de los momentos, no el único, cuándo tenemos la oportunidad de ser solidarios y ayudarnos mutuamente.

¿Intentas animar a otras personas o a tus hijos que prueben en este deporte?

En mi familia jugamos al golf mi marido, mi hijo pequeño y yo. Igualmente, respondiendo con mayor amplitud a la pregunta, tengo que resaltar que desde el Comité de Val de Rois siempre tratamos de impulsar la afición por el golf: una actividad saludable, apta para todas las edades y condiciones físicas que, como bien sabes, se practica en plena naturaleza, en escenarios relajantes y ambientes muy festivos.

¿Qué te aporta a ti el golf?

Implícitamente la respuesta es casi consecuencia de lo dicho anteriormente. En el contexto descripto el golf me aporta, entre otras muchas cosas, relajación y calma, me educa en serenidad o estimula, y mucho, las relaciones sociales con numerosas personas procedentes de otros lugares; lo último citado es casi una consecuencia evidente de la cantidad de horas que le dedicamos y aunque a veces nos parezcan tan cortas. Cada campo con su dificultad, cada recorrido, me plantea desafíos y el desarrollo de distintas habilidades en las cuales es preciso tener una cierta capacidad de concentración que te hace olvidar otros asuntos mundanos.

¿Desde cuándo juegas la Ruta do Viño?

Desde el pasado año, una vez me comentaron en mi club las bondades y principios del circuito en el que juegan maravillosas personas con tus mismas inquietudes.

¿Val de Rois ha ganado la Ruta del pasado año y mucha culpa de ello la has tenido tú, cómo te sientes?

La verdad es que el pasado año tuve unos buenos resultados que me permitieron bajar más de diez puntos el hándicap. Es cierto que alguno de esos logros coincidió con pruebas de la Ruta; precisamente en este punto es donde tengo que destacar que, independientemente de la competición reglada y abierta a la que estamos haciendo referencia, el equipo de Val de Rois es una familia de compañeros y compañeras que comparten la pasión por este deporte, donde, independientemente del resultado obtenido en los numerosos campos que tenemos la oportunidad de jugar, cada uno contribuye con su esfuerzo a lograr un objetivo común.

¿Y este año?

Uf! Aun no tuve la oportunidad de empezar. Hacer previsiones en este deporte es muy difícil. Solo puedo afirmar que intentaremos ganar todo lo que se nos ponga por delante… otra cosa será la magnífica respuesta que cada semana nos darán nuestros compañeros-competidores enseñándonos el significado de la humildad franciscana: una actitud que con tanta vocación ejercen nuestros monjes vecinos en el convento de Herbón y en el área de influencia con nuestro club.

¿Qué opinión tienes de la Ruta do Viño?

Tal como he mencionado solo tuve la oportunidad de jugar un año y, sin embargo, son muchas las experiencias a poner en valor: el trato agradable, la confraternidad entre las personas y equipos… en definitiva tengo que afirmar tajantemente que la organización es inmejorable y que me lo pasé realmente bien.

¿Te parece justo que a los hombres se les limite el hándicap a 24 mientras que a vosotras a 28?

Aquí sí que me voy a extender en la respuesta. Nosotras, las féminas, en el golf jugamos un campo similar, no igual, al que juegan los hombres: más corto, con tees diferentes, desde barras rojas y con un slope distinto; también tengo que decir que soy de las mujeres que vive con asombro los grandes cambios del presente siglo y que cree en la igualdad de género, en el idéntico status con los varones. Dicho lo anterior, la respuesta es evidente: estoy a favor de romper una barrera que entiendo absurda y que no se puede seguir arrastrando por más tiempo: la limitación tendría que ser la misma.

Otra cuestión es la gestión efectiva de la estadística del número de licencias de las féminas respecto los varones, evidentemente menor, lo que suscita que, con tal medida, se trate de captar más competidoras a través de una limitación menos coercitiva.

Dame alguna idea para que podamos incorporar más mujeres a la Ruta.

Dar una respuesta efectiva es muy difícil. La realidad demuestra que solo desde los clubs se pueden articular medidas y, como mucho, a medio plazo; te apunto algunas de las opciones que estamos potenciando, no todas, desde el Comité de Competición de Val de Rois: desarrollo de una escuela de golf para noveles, al entender que nuestras niñas y niños son el futuro; organización de ligas femeninas de nueve hoyos, para animar a jugadoras, sobre todo principiantes y abonadas o no, a iniciarse en el golf; también aglutinar jugadoras en el talante de continuar disputando partidos entre nosotras, incluso, fuera de cualquier tipo de competición.