Muy distintos han sido los dos días en los que se ha jugado la tercera jornada de la Ruta do Viño en Miño. Si el primer día la lluvia y el viento fueron los protagonistas, en el segundo día, después de un inicio con un chaparrón, se abrió el cielo para dar paso a un día que por momentos fue soleado. La prueba de este cambio climático entre jornada y jornada es que 5 equipos, de los 6 que jugaron el segundo día, ocuparon los 5 primeros puestos en el conjunto de la prueba.
En esta ocasión, curiosamente pero no por casualidad, el equipo anfitrión de Miño fue el que ganó su prueba. Queda demostrado en esto del golf, al igual que en otros deportes, el factor campo es fundamental. Si hace unos días Ría de Vigo dominó la suya, ahora lo hizo Miño.
De siempre los equipos de fútbol, y no digo que este sea el caso, utilizaron artimañas para ganar sus partidos de casa. El Atletic de Bilbao, en la época de Javier Clemente, achicaba el campo cuando jugaba contra un grande y regaba el campo hasta convertirlo en un barrizal. El Osasuna, hubo una época que jugaba con un balón distinto. Hoy dejan la hierba más alta cuando juegan contra el Barxa o el Real Madrid y, por poner más ejemplos, los niños recogepelotas se muestran muy ágiles cuando el resultado no ayuda a su equipo pero cuándo gana les da un parálisis.
El golf es un deporte distinto. Las calles, los greenes, los bunkers de los campos de golf no son iguales; en el fútbol los campos tampoco lo son pero si parecidos, sus áreas miden igual y las porterías también, ya la extensión de los terrenos tienen un máximo y un mínimo. En cambio en el golf no hay ni un sólo hoyo en la faz de la tierra que sea igual que otro por lo que el jugador local tiene una clara ventaja. Conoce hasta los topos por su nombre.
Miño tiene mucha dificultad, la primera su slope. No entiendo como en unos campos como la Ría de Vigo, Hércules o Meis, juego con hándicap 15 y en Miño con 12. Es cierto que eso le ocurre a todos los jugadores pero a mi me resulta incomprensible. Alguna razón habrá pero la desconozco.
Por citar alguna dificultad me voy a referir al green del 16. Estoy seguro que este green en origen no era como es ahora, me lo imagino con una ligera pendiente pero con el paso del tiempo, no tanto, ha cogido la misma caída que tenía la embarcación a la se encaramó el tiburón de la película de su mismo nombre. Tiene más pendiente que el Tourmalet. En este par 4 puedes estar de 2 golpes en green y de 3 en el barranco. Es una trampa mortal.
Centrándonos en lo ocurrido estos días, el equipo del RAC de Santiago ha tomado el relevo al frente de la clasificación de la Ruta al superar en un punto al Ría de Vigo. Pero aunque la ventaja pueda parecer exigua no lo es. Ría de Vigo ya ha jugado en su campo y el RAC de Santiago no y su campo, de momento, sólo lo conocen ellos y el de Rois ni os lo cuento. Es cierto que aún quedan unas jornadas para jugar en Portomouros pero si a esa cita llegan con ventaja en la tabla podemos estar hablando del estocazo de Portomouros.
Ría de Vigo ocupa el segundo lugar en la tabla a un sólo punto del RAC de Santiago. Como ya comenté su equipo junto con Chan do Fento, La Toja, Mondariz, Montealegre y RAC de Vigo fueron los que jugaron el primer día y eso se notó mucho en su puntuación. Ría de Vigo que venía de ganar su prueba, en esta ocasión, sólo pudo lograr el séptimo puesto a pesar de la gran aportación de puntos de su capitán, Nicolás Pombo, que ese día estrenaba palos.
El tercer puesto en la tabla lo ocupa ahora Campomar. Para muchos una sorpresa para mi no. Ya lo anticipé antes de iniciarse la Ruta que este equipo iba a estar arriba, por juego pero sobre todo por ilusión. Han tomado la competición con muchas ganas y su banquillo funciona de maravilla. En la jornada del miércoles un jugador de Campomar se encontró indispuesto y antes de iniciarse la jornada solicitaron el cambio de jugador. El jugador debutante Juan Jose Souto Bogo totalizó 34 puntos y fue uno de los artífices de ese segundo puesto que consiguió Campomar en Miño. Esto de que los debutantes totalicen muchos puntos está siendo una constante en esta edición de la Ruta.
Miño hizo valer su condición de local y lidero la clasificación de la jornada. Este equipo liderado por Manuel Lagares Pérez, que también lidera la clasificación individual, totalizó 194 puntos, 6 más que el segundo Campomar y 11 que el RAC de Santiago que quedó de tercero. Conseguir en Miño 6 tarjetas con más de 30 puntos no está al alcance de cualquiera. Miño ocupa ahora el cuarto puesto en la tabla.
En el quinto puesto se encuentra Augas Santas, ese mismo puesto lo ocupó esta semana en Miño. Si os fijáis el equipo de Augas Santas quedó primero entre los equipos del Sur pero esto es una verdad a medias. En sus filas cuentan con el matrimonio Isabel Piñeiro/Pepe Díaz, jugadores habituales en Miño, que totalizaron 34 y 29 puntos, respectivamente.
El sexto puesto lo ocupa el Hércules. Su cuarto puesto de la jornada está bien a medias. Disputaba con Miño y Campomar el privilegio de jugar prácticamente en casa y se les coló por delante los equipos de Campomar y RAC de Santiago. Gran actuación de su jugador Rodolfo Díaz que lideró la clasificación scracht.
Al séptimo puesto ha caído Rois. Ocupar el puesto décimo de la jornada le han aportado 3 puntos y eso lo ha hecho descender de la tercera a la séptima plaza. Sólo un jugador alcanzó la cifra mágica de 30 puntos, José Antonio Alvarez, y eso los penalizó.
Chan do Fento o Meis, como queráis, quedó sexto. La gran actuación de Rafael Solla, 36 puntos, no fue suficiente para estar más arriba y ahora ocupan el octavo puesto en la tabla general. Su capitán, Miguel Limeres, va a tener que tirar manual para retomar el rumbo que tuvieron en ediciones anteriores. Tanto Rois como Chan de Fento están notando el éxodo de jugadores que tuvieron ambas formaciones, unos hacía el RAC de Santiago y otros hacia La Toja.
Noveno puesto fue el logró Mondariz y es el que ocupa en la tabla general. Muy bien Santiago González, 34 puntos y Juan Antonio García, con 32 puntos, pero el resto del equipo no tuvo su día. Valga de ejemplo que en su puntuación entró una tarjeta de 25 puntos. El equipo de Mondariz está teniendo una actuación en la Ruta muy irregular, al segundo puesto de Ría de Vigo le ha seguido el noveno en Miño y eso los penaliza.
El décimo puesto es ahora para La Toja, los pistachos de Eugenio Giraldez, que el martes siguió la competición por la TVG, tampoco tuvieron su día y al igual que Mondariz se muestran muy irregulares. Las dos tarjetas de José María Iglesias y Antonio Bermúdez, ambas con 33 puntos, no fueron suficientes para estar en los puestos altos de la clasificación. Pero ojo con este equipo en el que ha debutado Teresa Pajón, la mujer senior más laureada del golf gallego.
El décimo primer puesto es para el RAC de Vigo. Ya he comentado varias veces que a este equipo lo penaliza y mucho el no jugar con todos sus efectivos y es una pena porque son muchos los equipos que les ocurre todo lo contrario. Tienen que jugar previas encarnizadas para confeccionar sus formaciones, todos quieren jugar y las previas están llenas de participantes. Ánimo al RAC de Vigo que cuando se han presentado al completo han hecho grandes actuaciones.
Cierra la clasificación el equipo de Montealegre que su situación es un calco de lo que le ocurre al RAC de Vigo. El martes en Miño jugaron 9 jugadores y eso es una clara desventaja con el resto de los equipos.
El ganador individual de la prueba fue Manuel Lagares Pérez de Miño y el ganador scratch el mencionado Rodolfo Díaz Campos del Hércules.
Los ganadores al mejor aproach fueron, la primera jornada Carlos Pérez Cameselle de Chan do Fento y la segunda Gumersindo Mendez Doce de Campomar.
Hay que felicitar al campo de Miño por el buen aspecto que presentó. Me consta que han hecho un gran esfuerzo para que la Ruta se encontrara con el campo en las mejores condiciones y a fe que lo lograron. Otra cosa es la dificultad del campo y circunstancias como las del mencionado green del 16.
Muy bien también la comida. Por fin hemos salido satisfechos en este apartado tan valorado por los componentes de la Ruta. El menú que en su parte inicial fue muy playero (ensaladilla, croquetas, empanada y tortilla), fue muy bien recibido con el remate de una carne asada riquísima. Ahora a mantener el listón en los demás campos o incluso mejorarlo.
Nos acompañó, como lo hace en varios campos de la Ruta, el riquísimo alvariño de Terras Gauda. Este vino es un peligro por lo bueno que está y porque después de una dura jornada de más de 5 horas entra como un tiro. Menos mal que somos gente responsable.
La siguiente jornada la jugaremos en Rois. Tiene mucha importancia este encuentro porque todos jugamos con menos jugadores y vamos a necesitar mucha inspiración para desbancar a los locales y a los que lo fueron hasta hace poco, el RAC de Santiago.
Y si aceptáis un consejo leeros las Reglas locales siempre, os evitaréis sorpresas como le ocurrió a más de uno en la calle del 2 de Miño cuando jugaba el 8.